Tabla de contenido
La Biblia: ¿se opone la Palabra de Dios al pensamiento económico?
En pocas palabras: La Biblia defiende, por ejemplo, la justicia y el amor al prójimo, pero no el pensamiento económico que, por desgracia, predomina hoy en día en la sociedad del codo.
Pero dejemos que sea la propia Biblia la que hable y veamos lo que la Palabra de Dios nos dice en términos de pensamiento económico y de acción orientada en consecuencia.
Pensamiento económico secular
Por analogía con los Diez Mandamientos, aquí se mencionan en primer lugar diez definiciones del pensamiento económico secular. Cada orientación va acompañada de un principio básico, características, ejemplos, ventajas e inconvenientes para una mejor comprensión.
1. El pensamiento clásico de la economía de mercado
Principio básico: La oferta y la demanda regulan el mercado.
Características: Mercados libres, competencia, maximización de beneficios.
Ejemplos: Libertad empresarial, señales de precios, competencia como motor de la eficiencia.
Ventaja: Fomenta la innovación y el crecimiento.
Desventaja: Puede conducir a la desigualdad y la monopolización.
2. Pensamiento socioeconómico
Principio básico: La economía al servicio de la prosperidad social.
Características: Justicia social, protección de los débiles, intervención del Estado para la redistribución.
Ejemplos: Estado del bienestar, economía social de mercado, salario mínimo, subsidio de desempleo.
Ventaja: Promueve la seguridad social y la cohesión social.
Desventaja: Puede inhibir la innovación o conducir a un exceso de regulación gubernamental.
3. Pensamiento económico sostenible (pensamiento ecológico)
Principio básico: Las actividades económicas deben ser ecológicamente sostenibles a largo plazo.
Características: Conservación de recursos, protección del clima, economía circular.
Ejemplos: Fomento de las energías renovables, impuestos sobre el CO2, cadenas de producción sostenibles.
Ventaja: Proteger a las generaciones futuras y los recursos naturales.
Desventaja: Mayores costes y dificultades de adaptación durante la transición.
4. Pensamiento capitalista / orientado al beneficio
Principio básico: Maximizar los beneficios como objetivo principal
Características: La inversión, la propiedad privada, la búsqueda del beneficio como motor del progreso.
Ejemplos: Comercio bursátil, capital riesgo, globalización.
Ventaja: Fomenta la competencia, la innovación y el progreso tecnológico.
Desventaja: Puede exacerbar la desigualdad social y fomentar el pensamiento a corto plazo.
5. Pensamiento económico cooperativo
Principio básico: Cooperación en lugar de competencia.
Características: Bien común, participación, procesos democráticos de toma de decisiones.
Ejemplos: Cooperativas, economía colaborativa, agricultura apoyada por la comunidad (CSA).
Ventaja: Fomenta el sentido de comunidad e igualdad.
Desventaja: Menos dinámicos, a menudo más ineficaces que los sistemas basados en la competencia.
6. Pensamiento orientado al consumidor
Principio básico: Las necesidades y deseos de los consumidores ocupan un lugar central.
Características: Las necesidades del cliente determinan la producción y el servicio.
Ejemplos: Centricidad del cliente en el marketing, pensamiento de diseño, personalización de productos.
Ventaja: Aumenta la satisfacción y fidelidad de los clientes.
Desventaja: Puede llevar al consumo excesivo y al despilfarro de recursos.
7. Pensamiento económico ético
Principio básico: La actividad económica debe cumplir normas morales y éticas.
Características: Comercio justo, medidas anticorrupción, respeto de los derechos humanos.
Ejemplos: Etiquetas de comercio justo, responsabilidad social de las empresas (RSE), cadenas de suministro sostenibles.
Ventaja: Fomenta la confianza y la aceptación social.
Desventaja: Aplicar y controlar las normas éticas puede resultar difícil y caro.
8. Pensamiento de economía planificada
Principio básico: El control y la planificación estatales dirigen la economía.
Características: Decisiones centralizadas, objetivos de producción estatales, nada de libre mercado.
Ejemplos: Antiguos Estados socialistas, planes quinquenales, subvenciones.
Ventaja: Puede promover la igualdad social y la estabilidad.
Desventaja: A menudo ineficaces, carentes de innovación y flexibilidad.
9. Pensamiento empresarial innovador y tecnológico
Principio básico: El progreso tecnológico y la innovación son motores del crecimiento.
Características: Investigación y desarrollo, digitalización, creación de empresas.
Ejemplos: Inteligencia artificial, Industria 4.0, economía de plataformas (por ejemplo, Amazon, Uber).
Ventaja: Aumenta la eficacia y la calidad de vida.
Desventaja: Riesgo de monopolización y pérdida de puestos de trabajo debido a la automatización.
10. Pensamiento económico de carácter cultural o tradicional
Principio básico: Los valores tradicionales y las características culturales determinan el comportamiento económico.
Características: Respeto de las tradiciones locales y los valores de la comunidad.
Ejemplos: Agricultura de subsistencia, mercados locales, artesanía tradicional.
Ventaja: Preserva la identidad cultural y la diversidad local.
Desventaja: Apenas puede mantenerse en la competencia mundial.
Pensamiento económico bíblico
El pensamiento económico bíblico se basa en principios divinos que hacen hincapié en la justicia, la responsabilidad social y el cuidado del prójimo. Aunque la Biblia no prescribe las teorías económicas modernas, proporciona numerosas directrices y valores para un sistema económico justo y sostenible.
Principio básico
La actividad económica debe estar al servicio de la justicia, la misericordia y la solidaridad.
Los recursos, los talentos y la riqueza son dones de Dios y deben utilizarse con responsabilidad.
El objetivo no es la maximización egoísta del beneficio, sino la prosperidad y la bendición para la comunidad.
Características
Trabajo y responsabilidad: Cada cual debe trabajar lo mejor que pueda y disfrutar del fruto de su trabajo.
Proverbios 12:11 – El que labra su campo tendrá pan en abundancia, pero el que persigue la vanidad carece de entendimiento.
2 Tesalonicenses 3:10 – Porque cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: El que no quiera trabajar, que no coma.
Justicia y equidad: Los salarios justos y el comercio honesto son fundamentales.
Proverbios 11:1 – Las balanzas falsas son una abominación para el Señor, pero el peso completo le es agradable.
Santiago 5, 4 – He aquí que claman los jornaleros que talan tus campos, que tú has retenido, y el clamor de los segadores ha llegado a los oídos del Señor de los ejércitos.
Proteger a los débiles: Existen normas especiales para proteger a las viudas, los huérfanos, los pobres y los extranjeros.
Éxodo 19, 9-10 – Cuando siegues la cosecha de tu tierra, no segarás completamente la orilla de tu campo ni espigarás después de tu cosecha.
No rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña, sino que lo dejarás para el pobre y para el extranjero, porque yo Jehová soy vuestro Dios.
Compartir y generosidad: Se hace hincapié en la generosidad como virtud.
Lucas 6, 38 – Dad, y se os dará; una buena medida, apretada, sacudida y rebosante, se derramará en vuestro seno. Porque con la misma medida con que mides [a los demás], se te volverá a medir a ti.
Hechos 2, 44-45 – Pero todos los creyentes estaban juntos y tenían todas las cosas en común;
Vendían los bienes y posesiones y los distribuían entre todos los necesitados.
Condonación y anulación de la deuda: El año sabático y el año de condonación hacen hincapié en el alivio de la deuda y en un nuevo comienzo social.
Deuteronomio 15, 1-2 – Al cabo de siete años, ordenará una cancelación de la deuda.
Este es el orden de la condonación: todo deudor condonará el préstamo de su mano que haya prestado a su prójimo; no oprimirá a su prójimo ni a su hermano, porque se ha proclamado la condonación de la deuda del Señor.
Éxodo 25 - (resumen)
La tierra debe descansar cada siete años. Ningún campo puede ser cultivado o cosechado en este año. Todos pueden comer lo que crece por sí mismo, incluidos esclavos, forasteros y animales.
Después de siete años sabáticos (49 años), el año de la remisión se celebra en el año 50º. Se cancelan todas las deudas y todas las tierras arrendadas vuelven a sus propietarios originales. Nadie puede aprovecharse de nadie, ni al vender ni al comprar tierras.
La tierra pertenece a Dios y las personas son sólo huéspedes. La tierra no puede venderse de forma permanente. Si alguien ha vendido su tierra, tiene derecho a volver a comprarla. Los israelitas no pueden ser esclavizados permanentemente; tienen derecho a la redención y a la libertad en el año de la liberación.
Advertencia contra la codicia y la riqueza: Se critica duramente la avaricia y el amor al dinero.
Mateo 6, 24 – Nadie puede servir a dos señores, porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se aferrará a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas.
1 Timoteo 6:10 - Porque la codicia es la raíz de todos los males; algunos que se han entregado a ella se han apartado de la fe y se han causado mucho dolor.
Hay que apoyar a los pobres sin cobrarles intereses.
Si alguien se ha vendido como esclavo, no debe ser tratado como tal, sino como un trabajador asalariado.
Ejemplos bíblicosyo
El año sabático: Cada siete años, la tierra debe descansar y se cancelan las deudas. Esto promueve la sostenibilidad y la justicia social.
La parábola de los talentos: Se premia la multiplicación de talentos mediante el trabajo y el uso inteligente de los recursos. (véase Mateo 25, 14-30)
La Iglesia primitiva: Los primeros cristianos compartían propiedades y bienes para ayudar a los necesitados.
Hechos 2, 44-45 – Pero todos los creyentes estaban juntos y tenían todas las cosas en común;
Vendían los bienes y posesiones y los distribuían entre todos los necesitados.
Maná en el desierto: Dios dio comida a los israelitas, pero sólo debían recoger lo que necesitaran: una referencia a la moderación y la confianza. (s. Éxodo 16)
Ventajas del pensamiento económico bíblico
Justicia social: Proteger a los débiles y a los pobres fomenta la cohesión social y reduce la desigualdad.
Sostenibilidad: Los años sabáticos garantizan un uso responsable de los recursos.
Economía moral: La honradez y la equidad en el comercio y los pagos salariales generan confianza y estabilidad a largo plazo.
Sentido de comunidad: La generosidad y el compartir refuerzan la cohesión y contribuyen a aliviar las dificultades sociales.
Protección frente al materialismo: Las advertencias contra la codicia y el amor al dinero impiden que la riqueza se convierta en un fin en sí mismo.
Los retos
Difícil realización: Ideales como la condonación de la deuda o el reparto de la propiedad son difíciles de aplicar en la economía moderna.
Riesgo de abuso: La generosidad y la justicia social podrían explotarse si los individuos se apoyaran en la generosidad de los demás.
Limitada orientación al mercado: El pensamiento económico bíblico hace más hincapié en la comunidad y la justicia que en la libertad individual y la búsqueda de beneficios, lo que podría restringir el crecimiento económico.
Complejidad de los sistemas económicos modernos: La Biblia está pensada para sociedades agrarias o locales sencillas. Los modernos sistemas comerciales y financieros mundiales requieren normas más complejas.
El pensamiento económico bíblico se basa, por tanto, en una visión holística de la justicia, el cuidado y la sostenibilidad. Exige el uso responsable y moral de los recursos y la protección de los débiles.
La oportunidad sobre una base bíblica
Aunque en la economía moderna puede resultar difícil aplicar estos principios tal cual, sirven de brújula moral para un sistema económico más justo y sostenible. Tanto más cuanto que la Palabra de Dios es el principio rector, siempre que le dejemos a Él el mando no sólo de nuestras vidas, sino también de nuestros "negocios".
dōTERRA ha superado estos retos con su sistema de distribución.
Los equipos que se han creado y se están creando dentro de este sistema (no, no toll Een Amás METROde ocho!) están formadas por personas de distintas nacionalidades, profesiones, edades y creencias.
Muchos comparten la concepción cristiana de la gestión, aunque de forma individualizada.
Por desgracia, aquí también hay ovejas negras, como en todas partes en la vida. Pero incluso ésas pueden ser un reto para darles un incentivo que les haga replantearse su propia actitud a través de una vida pasada percibida de forma agradablemente diferente.
Mientras el pensamiento económico se oriente hacia valores basados en la Biblia, no importa el nombre que se dé al "sistema".
Un sistema que no haga justicia a los aspectos cristianos no tendrá ninguna posibilidad duradera de supervivencia entre los "empleados" cristianos. Varias empresas ya han tenido que aprender por las malas que al gran bombo y platillo le siguió una derrota incomparablemente mayor. Y no sólo para los que estaban al final de la cadena, sino también para los que ganaban mucho dinero.
Dios es justo y permite que cada persona recoja los frutos que ella misma ha sembrado. Dios nos ha creado a los humanos a su imagen y semejanza, es decir, como seres humanos responsables de sí mismos, no como marionetas. Tampoco viola a nadie imponiéndole su voluntad: rige la libertad de opinión y de acción.
En el sentido humano, el "trabajador autónomo" es independiente. En el sentido bíblico, sin embargo, si piensa y actúa sabiamente, depende completamente de Dios como su Creador y empleador.
Siempre está de servicio, no para glorificarse a sí mismo, sino para glorificar a Dios.
Mientras que el trabajador autónomo suele dejarse llevar por el miedo a ganar demasiado poco, bajo la guía de Dios puede dedicarse a la actividad de la fe. Puede dejarse aconsejar y guiar por el Espíritu Santo de Dios, como consejero y como maestro. Puede actuar con dominio de sí mismo, con amor y mansedumbre, bondad y fidelidad, con paciencia y paz interior, con alegría hacia su contraparte, si tiene a Dios como "socio comercial" y ve al tercero a Su luz.
Esta forma de ser "agradablemente diferente" despierta la curiosidad de su interlocutor y, por experiencia, es más probable que le ponga en el camino del éxito hacia Dios que algunas personas que intentan machacar a todo y a todos con la Biblia.
Conclusión
Por lo tanto: ¡si tu pensamiento económico está orientado hacia Dios, Él te aconsejará en todas las decisiones que te acerquen a Él y a tus semejantes, sirviendo todo para bien y ayudándote así a alcanzar más éxito y prosperidad de los que jamás podrías lograr por ti mismo!